La garantía de una obra de reforma es el compromiso legal que asume el profesional o la empresa encargada de realizar los trabajos de construcción, remodelación o reforma, para responder por posibles defectos o problemas derivados de la ejecución de la obra. Este derecho protege al cliente, asegurando que cualquier anomalía o vicio constructivo se solucione sin coste adicional dentro de los plazos establecidos por la legislación vigente.
La garantía no solo abarca problemas estéticos o superficiales, sino también aquellos que puedan comprometer la seguridad, funcionalidad o habitabilidad del espacio reformado.
Plazos de garantía según la legislación en España
En España, la normativa que regula los plazos de garantía para obras está recogida en la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). Aunque esta ley se aplica principalmente a edificaciones nuevas, también establece criterios aplicables a reformas y rehabilitaciones significativas.
- Garantía de un año:
Este plazo cubre los defectos en acabados o terminaciones de la obra, como pintura, alicatados, carpintería o instalaciones que no funcionen correctamente debido a una mala ejecución. - Garantía de tres años:
Abarca los defectos en elementos constructivos que puedan afectar a la habitabilidad del inmueble, como problemas de humedades, aislamiento térmico o acústico, o deficiencias en las instalaciones de fontanería, electricidad, gas o calefacción. - Garantía de diez años:
Se refiere a los daños estructurales graves que afecten a la estabilidad y seguridad del edificio, como grietas importantes, hundimientos o fallos en los cimientos. Aunque se aplica principalmente a edificaciones nuevas, también puede incluirse en reformas estructurales de gran envergadura.
Documentación necesaria para reclamar la garantía de obra
Si necesitas hacer valer la garantía de una reforma, es fundamental contar con la siguiente documentación:
- Contrato de obra:
Debe incluir un desglose detallado de los trabajos realizados, materiales utilizados, plazos de ejecución y el periodo de garantía ofrecido por el contratista o la empresa. - Factura de la reforma:
Este documento prueba que los trabajos fueron pagados y realizados por el profesional o empresa contratada. - Certificados de calidad o garantía:
En caso de que se hayan utilizado materiales o sistemas específicos, los certificados que aseguran su durabilidad pueden ser útiles. - Informe pericial (opcional):
Si el defecto no es evidente o si hay disputa sobre la causa del problema, un informe técnico elaborado por un perito puede reforzar tu reclamación. - Comunicación escrita:
Asegúrate de realizar tu reclamación por escrito (correo electrónico, carta certificada, etc.), detallando el problema y adjuntando pruebas fotográficas o documentales.
Pasos para reclamar la garantía de una obra de reforma
- Contacta con el profesional o la empresa:
Expón el problema de manera clara y solicita una solución. La mayoría de los problemas suelen resolverse de forma amistosa. - Envía una reclamación formal:
Si no obtienes respuesta, remite una reclamación formal acompañada de la documentación mencionada. - Recurrir a la vía legal:
Si el problema persiste, puedes acudir a los tribunales. El plazo general de prescripción para reclamar por defectos constructivos es de dos años desde que se detecta el daño.
La garantía de obra es un derecho del cliente y una responsabilidad del profesional. Asegurarte de guardar toda la documentación relacionada con la reforma será clave para proteger tus intereses en caso de necesitar una reclamación.